#BaleNoEsBolt

Maravilloso. Estratosférico. Eléctrico. Increíble. Podría continuar calificando el gol que está en boca de todos. El gol o mejor dicho golazo que alzó al Real Madrid en la conquista de su 19 Copa del Rey. Bonita final la que se vivió en Mestalla. Dos aficiones juntas e ilusionadas vibrando con su equipo. Pero como en toda final, solo hay un vencedor, y ese fue el equipo merengue. El FC Barcelona se agarraba a esta copa como última oportunidad para dar una alegría a sus seguidores, pero ahí estaba él la bala de Gales. El atleta Bale sentenció una final que necesitaba de su aparición, mientras el crack culé andaba por el terreno de juego como si fuera nuevo, como si fuese la primera vez que pisaba un campo de fútbol. Algo pasa con Leo Messi. Veremos como la estrella argentina afronta el Mundial. Las portadas y telediarios del mundo deportivo se volcaban con la velocidad de la jugada del gol que dio la victoria al Real Madrid. Pero de ahí a compararlo con el gran Usain Bolt hay un mundo. Twitter ha hablado, los atletas de España han hablado. Los periodistas se han vuelto a equivocar. ¿ Es 8,33s en 59m una marca capaz de hacer sombra al jamaicano? Ni por asomo. ¿ Son los cadetes chicos y chicas de España mejores que Bale ? Si nos aferramos a la marca sí, si somos objetivos comprobaremos que no. Gareth no recorrió exactamente 59 metros, de esa distancia un gran tramo lo hizo en curva, y los últimos metros iba con una balón pegado al pie, se iba frenando, iba controlando el cuerpo para dar el golpeo sutil que entró en la red por debajo de las piernas de Pinto. Seguramente algún cadete masculino le puede hacer competencia, al igual que seguramente el jugador galés del Real Madrid sea uno de los jugadores más rápidos del planeta fútbol. Una vez más demuestran los periodistas una falta de cultura al hablar del deporte rey, del deporte ignorado en cada telediario, de un deporte que practican soñadores, luchadores, guerreros. Atletismo señores, atletismo. Estimados periodistas deportivos no pongan 8,33s en 59m una marca fuera de serie, antes infórmense. Un saludo.