Llegó el día. Ha llegado el momento de cerrar el libro y escribir uno nuevo en busca de mayor satisfacción y éxito. Mis inicios son conocidos, alternaba fútbol y atletismo en mi infancia y me decanté por este último por la familia que la formaba. Esta imagen es una pequeña parte de ella.
En mayo de este año se cumplirán 8 años desde que comenzó la aventura, aventura que ha durado casi la mitad de mi vida. He pasado por diferentes clubes, Maratonianos de Leganés me descubrió, CA Leganés y Zarzaquemada Leganés me formaron, y finalmente el Colegio Base me ha dado la posibilidad de competir en grandes campeonatos a nivel nacional e internacional. En un deporte tan sacrificado muchos son los obstáculos que he superado. Hay caídas, hay derrotas, llantos y lesiones...pero en esta vida debemos quedarnos siempre con lo positivo si queremos alcanzar nuestro objetivo y crecer como personas. Decir que este deporte me lo ha dado todo no sería desmesurado. Familia es por los valores que te enseña, el aprendizaje y la madurez, por quienes se cruzan en tu camino y empiezan a sumar. Podría extender esta entrada hasta hacerla cansada y aburrida si nombro a todas y cada una de las personas que gracias al deporte rey, el atletismo, he conocido y han marcado mi vida en menor o mayor grado. Esta vez dejáis de ser los protagonistas de mi blog, no obstante, no me olvido de agradeceros cada momento dejado para el recuerdo.
¿Por qué esta decisión? Yo no lo llamaría rendirme. La constancia, el esfuerzo, el sacrificio y una chispa de suerte siempre te guían hacia el éxito asegurado. Pero hay un factor muy importante en todo ello que si se apaga es difícil de reanimar, la ilusión. No he conseguido todo aquello que un día me propuse, pero me llevo la convicción de haberme entregado en cada uno de los entrenamientos, de haber dejado en competición cuerpo y alma y de haber sentido que si este deporte me faltaba, a mi vida le faltaba el ingrediente principal.
Esta es mi valiente decisión, porque valiente es aquel que toma una decisión en la que tiene mucho que ganar, pero que no está libre de errores. Y es que la excelencia en la vida y en el deporte no surge cuando las personas hacemos siempre lo mismo, sino cuando nos atrevemos a explorar nuestros límites. Desconozco si alcancé mi limite, nadie lo sabe, el futuro es incierto. Sin embargo ya he cambiado de rumbo. Voy en busca de nuevos retos, de nuevas experiencias, objetivos y metas, voy en busca de la ilusión perdida. Entre periódicos pronto trabajaré para poner al atletismo en el lugar que se merece, mientras tanto hoy lo cambio por el eternamente olvidado fútbol femenino. Empiezo de principiante, agradecida al atletismo por enseñarme a luchar por mis sueños, por sufrir para hallar el triunfo. Hoy marco un objetivo y se llama selección femenina de fútbol. Las personas se motivan cuando tienen algo por lo que luchar, algo que les apasiona. A día de hoy tengo ilusión, actitud y humildad, y desde ahí con trabajo, trabajo, y más trabajo, única pócima de la victoria, voy a por el sueño que quise siempre alcanzar. Hasta pronto y hasta siempre atletismo. Hoy dejo de vivirte desde dentro para sufrirte desde las gradas y ser una espectadora más y sentirme siempre orgullosa del deporte que me lo dio todo. Gracias.
